jueves, 30 de septiembre de 2010

¿CÓMO SER DISCÍPULO SEGÚN EL EVANGELIO?

El documento redactado por los obispos en el encuentro de aparecida Brasil dice que la experiencia de Dios es un proceso ordenado de cuatro pasos: Kerigma, Discipulado, Comunidad y Misión.

Kerigma

Es el encuentro con Jesús; un suceso en el cual Dios fija su mirada en mí en alguna circunstancia, como le sucedió a los peregrinos de Emaus. Es una conciencia de que Dios está conmigo, es el encuentro personal de ojos abiertos y de corazón palpitante con Jesucristo, el Señor que cambia mi vida.

Existen muchas maneras de encontrarse con Jesús: en la infelicidad o la felicidad, en el amor o en el desamor, en la tristeza o en la alegría, en las buenas y en las malas.

El encuentro con Jesús llama a la conversión: metanoia y epistrepo:

Metanoia: es el cambio de modo de entender el mundo a la manera de los sentimientos de Cristo. Es un cambio de vida cambiando mi mente, mis pensamientos. Un ejemplo de metanoia se da con una señora que visita a las personas agonizantes y les habla de Dios, ellas al tomar conciencia de la magnificencia del amor de Dios dejan de temer a la muerte. EL encuentro con Jesús lleva a una continua conversión.

El Kerigma es el anuncio de Jesucristo el Señor y como reacción a este anuncio, la persona que lo recibe se encuentra con Él. Es un anuncio con testimonio de Jesús, con poder, con comunión con la Iglesia, con la donación del Espíritu Santo que lleva a la conversión.

Discipulado

Cada vez que Jesucristo nos encuentra nos llama como discípulos o a dar testimonio de nuestro encuentro con Él, para posteriormente ser discípulo como sucedió con el leproso (Mc 1,40-45).

Ser discípulo es la única manera de ser cristiano y abrirse a la vida en comunión con el Señor. En la Biblia existen tres tipos de personas que buscan a Jesús: la multitud, los enemigos y los discípulos.

El discípulo es el único que coloca a Jesús como el centro de la vida y vive de acuerdo con los pensamientos de su maestro. Cuando uno sigue a Jesús, Él se encarga de la vida de uno –Busca primero el Reino de Dios y lo demás vendrá por añadidura- porque en el camino los leprosos se sanan, el Señor en el camino nos sana, nos lava.

Comunidad

No se puede ser discípulo solo, porque uno solo tiene la tentación de creer en un dios a mi medida, a mi parecer. En la comunidad nos apoyamos unos a otros, por lo cual la Iglesia debe ser comunidad de pequeñas comunidades.

Los pilares que sostiene la vida en comunidad son crecer o perseverar en: la oración, la formación, el compartir fraterno y los sacramentos (Hch 2,42)

Misión

Es utilizar los carismas que el Señor me regala para llamar a otros hermanos al encuentro personal con Dios.


En conclusión

Estos cuatro pasos en la vida del cristiano son una experiencia de Dios que se vive cíclicamente.

Ser discípulo es ser afortunado en la vida de fe, porque Jesús nos da el poder de ser Hijos de Dios, nos enseña las Escrituras, nos da esperanzas, sueños, anhelos y con Cristo nos crucificamos.

En aquel lugar del calvario había tres cruces: una da la salvación, otra recibe la salvación y otra niega la salvación. Tres es plenitud en el pueblo Judío, todos nosotros tenemos nuestra propia cruz.

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